Podemos presiona al Gobierno para que las menores puedan abortar sin permiso de sus padres
Podemos quiere desencallar su iniciativa para que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin permiso de sus progenitores. Se trata de una proposición no de ley que la Comisión de Igualdad del Congreso aprobó en diciembre de 2017 y que instaba al Gobierno a equiparar a las menores al régimen aplicable al resto de edades, de forma que el permiso de los progenitores no fuese obligatorio.
La iniciativa salió adelante con el apoyo del PSOE, la abstención de Ciudadanos y el voto contrario del PP. En ella, se solicitaba derogar la Ley Orgánica del Gobierno de Mariano Rajoy para reforzar la protección de los menores en la interrupción voluntaria del embarazo; así como modificar la Ley de salud sexual y reproductiva y la Ley básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.
En concreto, en la propuesta se busca sobre todo eliminar el requisito del consentimiento paterno, «para extender la capacidad de otorgar el consentimiento para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) a las mujeres de dieciséis y diecisiete años, equiparándolas al régimen general aplicable a las mujeres mayores de edad establecido en el Código Civil y, por tanto, dejando también en sus manos la decisión de comunicarlo o no a sus progenitores».
El PSOE contaría con el apoyo de Podemos, independentistas, Bildu y PNV, partido que rechazó en su día la reforma del PP.
Además, la formación de Pablo Iglesias reclama ampliar las herramientas de apoyo a la toma de decisiones sobre el embarazo, suprimiendo el período de reflexión de tres días, actualmente vigente, o asegurar que el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales no suponga una «barrera» para las mujeres que quieran abortar.
En otros puntos, se pide «realizar un estudio focalizado en las adolescentes que arroje luz sobre las causas del descenso» de abortos e incorporar el supuesto de violación dentro de los motivos de interrupción del embarazo.
Contra la reforma de 2015
En 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy reformó la ley del aborto para modificar el régimen de consentimiento de las menores, de forma que en las menores de 16 y 17 años fuese obligatorio contar con el consentimiento de sus padres o tutores legales.
El Ejecutivo argumentó que esa aprobación «es fundamental para situaciones de vital importancia e impacto futuro, como es la interrupción voluntaria del embarazo», considerando que la ley que el PSOE aprobó en 2010-y que eliminaba ese requisito-privaba a las menores de «protección en un momento crucial y complicado de su vida, con la asistencia de quienes ejercen su patria potestad». En caso de que exista discusión entre la opinión de los padres y la menor, sería un juez el que decida.
El Gobierno de Rajoy mantuvo el resto de la ley en sus términos-lo que provocó la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, al ver rechazado su proyecto-de forma que se permitía a las embarazadas abortar libremente hasta la semana 14 de gestación, siempre que se las hubiese informado sobre los derechos, prestaciones y ayudas públicas de apoyo a la maternidad y que hubiesen pasado al menos tres días desde que se le aportó dicha información. De forma excepcional, se podría interrumpir el embarazo hasta la vigésimo segunda semana, en los casos en que exista riesgo para la salud o vida de la mujer, o graves anomalías en el feto.
Además, el Partido Popular presentó hace diez años un recurso al Tribunal Constitucional-que permanece encallado-contra la ley del aborto aprobada por el Gobierno de Zapatero.
Podemos reconoce que el número de abortos entre niñas ha disminuido y también que desconoce las causas de ese descenso.
En la iniciativa de Podemos se defiende la ley socialista y se ataca la reforma del PP que, opinan, «en ningún caso responde al ejercicio de protección de las niñas y adolescentes, sino más bien es una reforma cortada por un claro patrón machista y que va directamente en contra del desarrollo y la protección de los derechos más fundamentales de las mujeres». Aluden, además, a un descenso del aborto entre las menores de 16 y 18 años, sin saber si es debido a que las propias menores deciden no abortar.
«No es comprensible a estas alturas que una prestación como es la interrupción voluntaria del embarazo no esté recogida en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud», añaden.
En su programa para las últimas generales, el PSOE se comprometía expresamente a recuperar la ley del aborto de 2016 y asegurar las interrupciones voluntarias del embarazo también a las menores de 16 y 17 años.
Apoyos para sacarla adelante
La iniciativa contaría así con el apoyo asegurado de Podemos y socialistas, además de los partidos independentistas-también partidarios- Bildu, Nueva Canarias y PNV. Los nacionalistas vascos votaron en 2015 en contra de la reforma del PP al considerar que la ley de Zapatero había funcionado correctamente. Según este partido, el número de las menores que interrumpen su embarazo sin conocimiento de sus padres es muy pequeño y, en estos casos, se pueden dar circunstancias «complicadas» como la violencia en el hogar o incluso el incesto.
«No podemos cometer el error de cerrar una puerta para personas que pueden estar en una situación difícil y complicada», advirtió entonces su portavoz, Aitor Esteban. De esta forma, la iniciativa lograría los apoyos necesarios para salir adelante.